La Clemenvilla puede no ser considerada una clementina en sí misma, veamos qué características diferencian a esta variedad del resto:
El sabor de esta variedad es excepcional, destacando su gran concentración de azúcares con una ligera acidez y baja amargor. Esta complejidad de sabores hacen que esta variedad sea muy indicada para consumir con ensaladas o para preparar zumos o batidos.
Los gajos de esta mandarina (al igual que la clemenules) se caracterizan por tener un muy alto contenido en zumo y carecer (en la mayoría de los casos) de pepitas. La mordida es fundente debido a la fina membrana de cada gajo siendo toda una explosión de sabor en boca.
La mandarina tiene un buen calibre con un color naranja intenso y muy brillante con una piel fina y muy fácil de quitar. Por tanto es un cítrico muy fácil de consumir tal cual se recoge del árbol.
Esta mandarina es una variedad con unas propiedades únicas ya que debido a su alto contenido en vitamina C y potasio ayuda a controlar el peso, prevenir el estreñimiento, controlar la anemia, la hipertensión y es muy rica en antioxidantes.