Es un árbol caducifolio cuyas ramas se tornan de color rojizo en sus etapas tempranas y se llegan a retorcer en su etapa adulta. que brota muy pronto. Le gustan las tierras permeables. Necesita clima templado. Las flores soportan heladas ligeras y la madera fríos muy intensos, que no se dan nunca en un clima mediterráneo. En febrero o marzo se abren las flores, que pueden ser blancas o rosadas. Cuando nacen las hojas son atornilladas y una vez extendidas tienen el limbo en forma de corazón y un largo pecíolo.
Es un árbol que resiste muy bien los periodos de sequía y que, incluso, si está bien enraizado no necesita riego a no ser que se encuentre durante su primer año de vida.
A pesar de ser un árbol frutal que necesita horas de frío para desarrollarse, resulta esencial que no se vea afectado por heladas tardías de invierno o las últimas heladas de la primavera. Es más típico de climas cálidos y soleados y el mejor terreno para su plantación y desarrollo es un suelo alcalino profundo con un buen drenaje. De esta forma, el albaricoquero no necesitará abono especial adicional.